Hidroscopia/ Biobío
Casa de la Cultura de Chiguayante
Concepción, Chile
2025

Curadora: Carolina Castro Jorquera
Las configuraciones que hoy dan forma a nuestro planeta emergen, en gran parte, de una nueva coreografía del agua, como señala Astrida Neimanis. Antiguos acuíferos se agotan, ríos que antes corrían con fuerza ahora se extinguen antes de alcanzar el mar. Embalses, canales y otras obras de ingeniería interrumpen los flujos vitales en todo el mundo, alterando su curso y su memoria.
Frente a esta realidad, se vuelve urgente reimaginar el agua: no solo como recurso, sino como cuerpo vivo, como archivo en movimiento. En tiempos en que nuestros imaginarios son tan frágiles como los propios cauces, preguntarnos cómo revitalizar sus flujos es también preguntarnos cómo devolverle sentido al territorio.
Desde el inicio de este proyecto hemos comprendido al río Biobío como un portador de memoria, testigo de las transformaciones del paisaje. A lo largo de su trayecto, no solo transporta sedimentos y nutrientes: también arrastra las historias de quienes lo habitan, los impactos de la intervención humana, y las huellas de los ciclos naturales.
La presente exposición —parte de la serie Hidroscopías, desarrollada por la artista desde 2016— invita a una reflexión sobre la relación entre naturaleza, tecnología y memoria biocultural. Examina cómo la intervención sobre los cuerpos de agua no sólo modifica su estructura física, sino también su identidad y su historia.
La instalación profundiza en esta mirada situada del territorio. El video que registra las acciones de la artista cuenta con una narración en mapuzungun y español que relata la observación de los hábitos del Treguel —nombre mapuche para el Queltehue—, ave que anida directamente sobre la tierra, en los campos aledaños al río. Su fragilidad, expuesta a cada transformación del entorno, dialoga con la del propio Biobío.
A través del registro sonoro del fluir de sus aguas, y de acciones en aquellos tramos donde el río ha sido silenciado por el embalsamamiento, Hidroscopía Biobío propone devolverle al agua su voz: un gesto poético de restauración, de escucha y revitalización de su cauce.







